Hundimiento P 78 (PDF)




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Title: Microsoft Word - Documento2
Author: Honorio

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Patrullero de altura P-78 Cazadora. Mar de Almadán. 6 de enero.
18:17 horas.
El lanzamiento se detectó enseguida en el CIC del buque español.
Primero fue un avión no calificado como amigo por el IFF y
seguidamente los cuatro misiles aparecieron en la pantalla enganchando
al patrullero como su blanco. Lo primero que ordenó su comandante fue
virar hacia el norte, y tal y como se planteaba en los ejercicios, intentando
dar la popa, para ofrecer el menor blanco posible y que los Sea Sparrow
realizasen con mejores probabilidades su trabajo.
—Tenemos cuatro vampiros en el aire —habló casi sin creérselo la
cabo primero Sonia Pousadas—. Demora Dos Tres Cero. Asigno trazas
Uno Uno Dos Cero, Uno Uno Dos Uno, Uno Uno Dos Dos y Uno
Uno Dos Tres. Llevan rumbo Tres Cuatro Cinco.
—¿Hay aviones marroquíes? —preguntó el alférez de fragata
Olmedo que había acudido rápidamente a la consola de la cabo primero.
—Dos hostiles con rumbo Dos Uno Seis y alejándose a mucha
velocidad —contestó ya con evidentes muestras de nerviosismo la cabo
primero. En ese momento la alarma de impacto empezó a sonar,
mientras la ex-corbeta seguía con su maniobra de dar la popa a los cuatro
misiles.
—¿Qué distancia y tiempo de impacto tenemos? —preguntó ahora
el capitán de corbeta Almansa
—Distancia Uno Cinco millas. Impacto estimado en treinta
segundos… —contestó la cabo primero mientras miraba con ojos de
angustia al segundo comandante.
En ese momento Almansa supo que tenían muy pocas
posibilidades. Eran dos AM-39 y a pesar del lanzador Sea Sparrow, vuelto
a instalar en el patrullero hacia un año, temía que aquello no fuera
suficiente.
—¡Permiso para disparar fuego antimisil! —preguntó alguien desde
una de las consolas.
—¡Concedido! —respondió sin mirar en la dirección de la voz.
—¡Preparen chaffs! —acertó a decir elevando la voz sobre la alarma
de impacto el comandante del patrullero.

El lanzador Sea Sparrow tuvo tiempo de disparar hasta seis veces,
mientras el patrullero colocaba la popa a los Exocet y dejaba una nube de
chaffs detrás de él para confundirlos. Incluso el cañón de 20mm lanzó una
serie de disparos. De los misiles lanzados por los aparatos marroquíes,
uno fue confundido por los señuelos chaffs de la embarcación española y
otro dos derribados por sendos misiles Sea Sparrow del lanzador de popa
del patrullero de altura. Sin embargo, el cuarto y último, siguió
inexorablemente su camino al buque.
Aunque en su reconversión a patrullero a finales del año 2002, en
principio se le había desmontado este lanzador, hacía un año, y
precisamente a raíz de las primeras tensiones serias con patrulleras y
aviones marroquíes, la Armada Española había decidido volverlo a
montar y mejorar un poco su electrónica.
—¡Preparados para impacto! ¡Preparados para estanqueidad
1
Zebra !— gritó con claras muestras de temor el teniente de navío
Olmedo, arrastrando a su comandante hacia uno de los mamparos del
CIC.
El Exocet restante impactó de lleno en las poco más de mil ciento
sesenta toneladas del buque de la Armada Española. Se sucedieron dos
explosiones muy seguidas y provocaron un incendio de grandes
dimensiones que terminó de desatar el caos total en el barco. El impacto,
en la popa, movió el buque hasta dejarlo casi de través. La segunda
explosión, ya interna, terminó de provocar rápidamente, una escora del
buque insalvable.
La ristra de explosiones y los incendios terminaron con la mitad de
la tripulación casi de inmediato. No pudo coordinarse ni siquiera las
labores de salvamento del resto de la tripulación. El pánico, las bajas de
los principales oficiales y suboficiales que en el momento de la explosión
estaban en el CIC y en el puente, y la gran escora del buque, fueron las
causas. Muy pocos se salvaron.
El capitán de corbeta Almansa supo solo un momento antes que
iba morir, y mientras un vacío se ahuecaba en su alma, se acordó de su
familia.
1

Nivel de estanqueidad cero.

Muy poco después de la explosión, los restos, humeantes y
destrozados del P-78 Cazadora, empezaron a hundirse poco a poco.






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