MonteJurra Num 53 Julio Agosto 1970 (PDF)




File information


This PDF 1.3 document has been generated by / ABBYY FineReader 9.0 Professional Edition, and has been sent on pdf-archive.com on 03/12/2017 at 03:20, from IP address 2.138.x.x. The current document download page has been viewed 547 times.
File size: 14.65 MB (36 pages).
Privacy: public file
















File preview


MONTE
JURRA
D I O S - P A T R I A - F U E R O S • REY

AÑO V - NÚM. 5 3

2 0 PTAS.

LAS BASES USA
EL PRECIO DE
33 MILLONES
DE ESPAÑOLES

EL " A F F A I R E " P E N S A M I E N T O

NAVARRO

¿Quieres más prensa
CARLISTA?
¿AYUDAS A MANTENER
LA QUE YA EXISTE?

"ESFUERZO COMÚN"
F U E R O S DE A R A G Ó N , 16 -

ZARAGOZA

OFERTA D E *

SUCCVM
— « ¿ Q U E ES EL CARLISMO?»,
P. José Zabala.

de Enrique

Enciso y

—«DON CARLOS HUGO, PRINCIPE PARA EL FUTURO», de P. José Zabala.
—«DOCTRINA
Zabala.

SOCIAL

DEL CARLISMO», de P. José

—«LA MONARQUÍA TRADICIONAL», de Raimundo de
Miguel.

de: Fernando Polo

—«CARLISMO-68 ESQUEMA DOCTRINAL», del equipo
de SUCCVM.
—«CARLISMO REBELDE», de Auxilio Goñi, Rafael R i vas y Pedro Aramburu.
—«VALLE INCLAN Y EL CARLISMO», de Juan Duran
Valdés y P. José Zabala.
REMITIREMOS LAS SIETE OBRAS POR NOSOTROS
EDITADAS AL PRECIO DE 200 PESETAS Y SIN G A S T O
ALGUNO DE ENVIÓ, A TODAS AQUELLAS PERSONAS
QUE NOS REMITAN EL ADJUNTO BOLETÍN DE PEDIDO.

EL LIBRO

Nombre

Apellidos

Domiciliado en

Prov. de

Calle

N.° ...

desea el envío de la oferta SUCCVM contra reembolso de
200 Pesetas y libre de gastos de envío.
UN T E X T O

PROFUNDO Y

CONTUNDENTE

a

de
Firma:

de 1970

Envía lo antes posible el boletín a Santiago, 2, pral. —
ZARAGOZA

Pídalo

directamente o por m e d i o
ECESA

- A p a r t a d o 141

de su librería

- SEVILLA

a :

SUCCVM
ES LA EDITORIAL
DE LAS NUEVAS
GENERACIONES
CARLISTAS
QUE ESTUDIA
Y
DIFUNDE A LA TRADICIÓN.

OPINAN

los lectores

La subida exhorbitante
de los precios
Soy de los hombres que n o
pueden explicarse, por más que
piensan, por m á s que se devanan
los sesos, la causa que m o t i v a
las subidas escandalosas que experimentan los artículos alimenticios, en contraposición c o n las
continuas declaraciones de nuestros gobernantes por la prensa,
la radio y la televisión, en las
que nos d i c e n : que los precios de
los artículos n o han de subir,
aconsejándonos el que vigilemos
y denunciemos las subidas, porque tenemcs u n perfectísimo derecho a controlar y vigilar dichos
precios, porque somos los m á s directamente interesados en que
estas subidas n o se produzcan.
Pero es lo cierto que las denuncias que se h a c e n caen en terreno estéril y se hace caso c m i so de ellas por los llamados a escucharlas y atenderlas.
Cada vez que el Sr. Ministro
del ramo sale al paso de u n rum o r sobre la subida de u n artículo, desmintiendo la noticia, a
los pocos días se produce irremisiblemente esa subida. Basta u n a
reunión de los olivareros, de los
productores del artículo y de los
mayoristas, para que esa subida
sea una realidad desconsoladora
c o n una rapidez vertiginosa, c o rroborándose así los rumores circulados. Y se produce la subida
en varias pesetas el litro o el
kilogramo sobre los productos
objeto de los rumores.
Y a n o se sube el precio de u n
producto c o m o el aceite, la carne, los garbanzos, las alubias,
el queso, los tomates o las verduras en diez céntimos, en cincuenta céntimos o una peseta por litro o kilo, n o ; el alza de esos precios se cuenta p o r varias pesetas,
mientras que se discute años la
subida de los salarios de los p r o ductores, para luego hacerla en
porcentajes irrisorios c o m p a r a d o
c o n la subida de los artículos de
primera necesidad, que se lleva a
efecto periódicamente y e n proporciones escandalosas, siendo
las clases humildes las m á s directamente perjudicadas.
En varias ocasiones he estudiado el gravísimo problema c o n
el que tienen que enfrentarse los
productores que tienen que sujetarse al salario señalado por el
Gobierno, para sustentar sus h o gares. ¿ C ó m o puede un p r o d u c tor hoy vivir c o n el salario de
120 pesetas si su hogar está c o m puesto de tres hijos y el matrim o n i o ? H a g a m o s un recuento de
s':s perentorias necesidades, señalando los precios y las canti-

dades mínimas que se precisan
para no morir de inanición:
Para 5 personas necesita de
pan (que d i c h o sea de paso cada vez tiene m e n o s peso y más
h u m e d a d ) 20 pesetas diarias;
aceite, m e d i o litro 18 a 19 pesetas; leche, 2 litros, 20 pesetas;
pescado, un kilo bien de boquerones a 28 pesetas, bien de sardinas a 24 pesetas, bien de pescado de 36 a 60 pesetas; garbanzos, tres cuartos de kilo a 32 pesetas, 24 pesetas; tocino, un
cuarto de kilo a 32 pesetas, 8 pesetas; carne (poniendo m u y pequeña cantidad) un cuarto de
kilo, 25 pesetas; un hueso para
el caldo, 5 pesetas; postre el m á s
e c o n ó m i c o , una ensalada, en la
que una lechuga o cogollo vale
de 5 a 6 pesetas, sin contar los
demás aditamentos. Esto suma
la cifra de 154 pesetas diarias,
dejando al m a r g e n muchísimas
cosas más que son necesarias e
indispensables para el sostenimiento decoroso de ese hogar,
cerno los huevos, el café, el azúcar, las frutas, los tomates (que
el 15 de j u n i o tenían el precio de
16 pesetas el k i l o ) , las verduras
etc., etc. Esto sin tener en cuenta la renta de la casa que es
hoy elevadísima, el vestir y el
calzar que están por las nubes,
el cine al que tiene esa familia
un perfectísimo derecho por lo
m e n o s una vez a la semana, el
carbón o gas butano, la luz, el
agua cada vez m á s elevada de
precio, la recogida de basura,
el tomar u n vaso de vino o de
cerveza, al que tienen un perfectísimo derecho los miembros de
esa familia... y tantas cosas más
que aquí podría citar y que son
precisas a esa familia y m e pregunto ¿ c ó m o puede vivir un productor, c o n el salario gubernamental, que tiene 5 personas en
su casa?
Para robustecer m i tesis e n lo
tocante a la subida de los precios de los artículos alimenticios, voy a señalar uno, que,
aunque casi vedado para los productores del salario oficial y para los desgraciados que c o b r a n
una exigua paga por jubilación,
que son la mayoría, creo oportuno señalar: se trata del precio
de la carne congelada. Al final
del año 1969, esta tenía el precio de 79 pesetas la de primera
clase, que era la que c o m í a m o s
una vez por semana, los p r o d u c tores citados y los jubilados.
Pues bien desde primero de año
h a tenido dos subidas enormes
e n su p r e c i o ; primero se le subieron 10 pesetas en kilo, y a h o ra 11 pesetas más, c o n lo que
h a c e un total de 21 pesetas en
kilo, en c i n c o meses, lo que supone en 79 pesetas una subida de
cerca del 27 p o r ciento. Y esto
c u a n d o a diario se nos dice: que
se estabilizarán los precios, que
no habrá subidas y que vigilemos

nosotros esos precios. Sería m e j o r que se nos dijera: que n o
h a b r á subidas pequeñas sino
grandes; que lo único que se estabilizarán por períodos largos
son les salarios y si se autoriza
su elevación será en un p o r c e n taje irrisorio c o m p a r a d o c o n el
costo de la vida, ateniéndose a
las normas señaladas p o r el G o bierno.
Si los gobernantes tuvieran
que vivir c e n el salario de 120
pesetas, es probable que pensaran de muy distinta manera. Entonces tal vez n o se permitieran
esas subidas exhorbitantes de
precios en los artículos de primera necesidad, mientras las subidas de salarios son exiguas, ridiculas e injustas.
H a llegado la h o r a de esclarecer las verdades, de sacar a la
luz pública las conductas, de llam a r a la injusticia por su n o m bre, de velar por los intereses de
les m á s débiles y desamparados
y de defender c o n ardor a los
que m á s lo merecen. Porque estamos cansados hasta la saciedad de politiqueos en pugna c o n
el espíritu de justicia que brilla
e n las Encíclicas Pontificias, e n
las que a gobernantes y a g o b e r nados se señala el camino de la
verdad por esencia y de la justicia estricta, del a m o r y de la fraternidad cristianas, único c a m i n o que puede llevar a la paz
social de las naciones y de los
pueblos.
Mientras las subidas de los precios de los artículos sean escandalosas y no h a y a autoridad que
frene la ambición de los intermediarios que ya n o se c o n f o r m a n
c o n ganancias lícitas y prefieren
tirar los productos ya e n malas
condiciones a rebajar sus precios; mientras sean los potentados c o n sus reuniones los que
lleven la brújula que señale los
precies de los artículos de prim e r a necesidad; mientras n o se
vigile a los fabricantes de tejid o s y calzados y a sus intermediarios para que las ganancias
sean lícitas, y se amolden los salarios al costo de la vida, j a m á s
podrá haber una paz social duradera. P o d r á haberla por i m p o sición, pero n o real. Porque el
orden, si está basado en la fuerza, n o es tal orden. El o r d e n y
la paz h a n de ser fruto de la
justicia, del a m o r mutuo, de l a
convivencia entre los ciudadanos
y de la atención de las autoridades y gobernantes al bien c o m ú n
de todos los españoles, y n o al
bien particular de unos p o c o s ,
c o n perjuicio de l a m a y o r í a d e
los que integran la c o m u n i d a d
nacional española.
ANTONIO FERNANDEZ
CANTERO
Córdoba

Coloquio sobre
Asociaciones
El día 17 de junio, organizado
por el Centro de Estudios Contemporáneos que dirige A n t o n i o
Gavilanes, se celebró en el Círculo de la Unión Mercantil de M a drid u n a n i m a d o coloquio sobre
el Proyecto de Asociacionismo
«Fernández-Miranda». E r a n p o nentes Alberto Bailarín Marcial,
instigador de la D e m o c r a c i a Social, Manuel Cantarero del Castillo, otro p i o n e r o del asociacionismo, Manuel M .
Escudero
Rueda, Procurador en Cortes
p o r la rama familiar y m i e m b r o
del Carlismo, grupo político m á s
antiguo de España, y Joaquin
Viola Sauret, Procurador familiar p o r Lérida. •
a

Cuatro ponentes y tres tendencias, en la opinión de u n señor
que intervino m á s tarde e n el
coloquio y que alguien calificaría socarronamente c o m o de p r o cedencia « s o s p e c h o s a » : la c o n servadora e inmovilista de V i o la, la centrista y posibilista de
Bailarín y Cantarero —«la ort o x a m e n t e inmovilista del a ñ o
44»—, y la aperturista de Escudero.
E n p o c a s líneas diremos que
Bailarín y Cantarero, aún diciendo que el proyecto tiene c o sas que n o les gustan — c o m o lo
de los Consejeros Gerentes; la
n o participación e n el p o d e r ; el
que n o sean instrumento para
las elecciones y la ausencia de
recursos jurisdiccionales— señalaron que es un paso adelante
que h a y que aprovechar y que el
proyecto es perfectible.
Escudero dijo que este p r o y e c t o
está h e c h o a la defensiva, c o m o
ciertas tácticas b a l o m p é d i c a s ;
que él n o va al asociacionismo
p o r ir al a s o c i a c i o n i s m o ; que h a y
un derecho natural a la asociac i ó n y la política es una de sus
vertientes; que qué se va a hacer c o n los españoles que tengan
o t r a interpretación de los Principios del M o v i m i e n t o o sean
contrarios a los Principios del
M o v i m i e n t o ; que n o iba a ir a u n
asociacionismo elaborado por el
C o n s e j o Nacional y refrendado
por un decreto-ley; que n o confiaba nada o casi n a d a e n l a representatividad del Consejo Nacional del M o v i m i e n t o y de las
Cortes; que el estatuto debe dar
cauce y salida a las distintas c o rrientes ideológicas..., que el Carlismo —contrariamente a algun a s insinuaciones del « a m i g o »
Bailarín— n o había estado e n el
p o d e r durante los últimos treint a años...
Viola dijo que él era el m á s

viejo; que h a b í a estado en la
guerra; que tenía o t r o lenguaje;
que las asociaciones que propugnaba el p r o y e c t o n o estaban mal,
aunque habría que perfeccionarlo un poquitín; que no se puede volver a lo de antes del 18 de
j u l i o ; que los partidos eran una
cosa terrible y que estas asociaciones eran d e n t r o del Movim i e n t o y voluntarias, de tal form a que uno p o d í a no asociarse
lo que era también una postura.
Los aplausos — l o que son las
cosas— adoptaron, igualmente,
tres posturas: palmitas de cortesía a la voluntad del Sr. Viola
por n o querer el caos para la
Patria; palmas tibias para la
postura de Bailarín y Cantarero y ovación cerrada a Escudero que fue el ú n i c o interrumpido varias veces a lo largo de su
breve exposición.
Durante el coloquio, los tiros
parecían ir preferentemente contra Viola y Bailarín que hubieron de responder a diversas preguntas c o n respuestas que estaban en su ya m a r c a d a línea y
que fueron satisfactorias para
p o c a parte de la concurrencia.
Al final, en los corrillos, se c o m e n t a b a c ó m o p o d í a ser que el
Carlismo, siendo «tradicionalista» hubiera a d o p t a d o la postura
más aperturlsta a través de la
versión autorizada de Manuel
M . Escudero. Y alguien de por
allí contestó: « E s sencillo, el Carlismo marcha c o n el Pueblo».
a

Por cierto que Emilio Romero,
que estuvo entre los asistentes,
c o m e n t ó a propósito de las ovaciones a Escudero: «Escudero se
h a traído la «claque». Nada m á s
significativo: S i Escudero tenía
claque —y p u e d o atestiguar que
sólo habían asistido trece carlistas, incluidos G o ñ i y Zubiaur,
porque tienen l a costumbre de
no leer los periódicos, en vista
de lo p o c o que traen, y n o se
enteraron del coloquio— era porque podía. M a l c a m i n o y mal
porvenir tiene u n político si n o
tiene «claque» y partidarios.
P. N. C. (Madrid)

Copiar del extranjero
Todavía se o y e n voces, a veces radicalizadas y otras en ton o inquisidor, que m a c h a c a n la
conciencia nacional c o n el c o n cepto y la frase y a archisabida
de que en este país n o necesitam o s copiar al extranjero. Parece ser que los habitantes de Esp a ñ a n o sólo somos diferentes
sino incluso mejores.
A veces las declaraciones lleg a n a afirmar que incluso vam o s en avanzadilla hacia fórmulas nuevas de democracia, de
participación... n o sé de cuantas
cosas.
Ante ciertas instituciones democráticas y ciertos sistemas de
G o b i e r n o o de o p i n i ó n que de vez
en cuando s o n defendidos por
sectores avanzados del país surgen inmediatamente las instituciones españolas actuales, defendidas y aireadas por quienes opin a n que estamos en lo nuestro,
lo mejor, para esta España diferente. A ñ a d e n incluso que
nuestras formas de Gobierno, de
democracia, de poder, y nuestros
sindicatos, cortes y consejos son
de l o m e j o r que h a vivido la historia española desde los f a m o sos Reyes Católicos.
Pero es interesante analizar
de qué sistemas políticos h a n sid o copiados el Sindicato vertical
y la cámara del Movimiento, c o m o cámara inicial de partido
único. No sólo dichas figuras n o
h a n sido españolas hasta 1937
sino que los países a quienes
calcamos
dichas
instituciones
eran nada m e n o s que el Nacional-Socialista del tercer R e i c h y
el fascista italiano. A m b o s c o n
su Führer, su estatismo, su verticalismo y su totalitarismo de
Imperio.
Es interesante saber que fue
el código de N a p o l e ó n el que n o s
sirvió de guía, de madre, para

plasmar nuestro tardío y afrancesado código civil. D e igual m o do España quedó dividida en
Provincias según fórmula de m o da e n Francia y calcada en nuestro suelo.
Sería muy largo analizar nuestra originalidad y la tradición y
verdad de m u c h a s instituciones
«hispanas» actuales.
Actualmente las Cortes, « ó r g a no de participación del pueblo
e n las tareas del Estado» ( c o m o
señala la Ley Fundamental) son
sencillamente eso. L a participación del pueblo e n las tareas del
Estado. Pero conviene analizar
también aquí que no s o n ó r g a n o
de representación, sino de participación en algo que es distinto del pueblo, de la sociedad, e n
algo en lo que el Pueblo « c o n viene» que participe. O m e j o r :
« n o conviene esté ajeno» c o m o
decía el preámbulo de la Ley e n
1942.
El G o b i e r n o actualmente tiene
total supremacía política sobre
las Cortes. Fija sus comisiones,
decide el o r d e n del día, pudiendo retrasar la discusión de u n
proyecto de ley t o d o el t i e m p o
que sea conveniente, tiene facultad de emitir decretos-leyes, de
decretar el estado de excepción...
en f i n sólo tiene que responder
a las interpelaciones pero l o
puede hacer por escrito, n o e n
la cámara, y tomarse cierto
tiempo para ello.

Bases U.S.A
¿Un Carlismo Socialista?

I

1

El transvase Tajo-Segura se
realizará c o n m a r c o s alemanes.
Bulgaria nos comprará zapatos,
Cuba autobuses o tractores, Y u goslavia j uguetes...
Alemania social - demócrata
—USA Liberal— los demás s o cialistas... ¿ d ó n d e está nuestro
sentido del orgullo?
Entonces, en estos casos, resulta que las democracias, los
socialismos y otras fórmulas que
no nos v a n —porque somos diferentes— nos vienen de perlas o
mejor dicho, n o s a y u d a n a seguir siendo diferentes.

No entramos, solo mencionar,
la figura del actual alcalde, y
del presidente de la Diputación,
de su n o m b r a m i e n t o y elección,
de sus facultades y atribuciones.
El G o b e r n a d o r a su vez está

P. A. (Zaragoza)

Claramente las Cortes e n su
representación de base o d e m o crática, ni e n sus facultades c o m o ó r g a n o nacional, ni en su
papel
legislativo subordinado,
son o h a n sido así e n la historia española.

M O N T E J U R R A
AÑO V

Editorial

Eso sí. El plan de Enseñanza
se llevará a c a b o gracias a los
dólares americanos a c a m b i o de
los cuales nos d a n material de
guerra y nos defienden c o n sus
inocentes aviones del peligro roj o y amarillo.

C u a n d o nos llegan de fuera
20 millones de turistas que n o s
proporcionan la primera fuente de divisas y cuando reciben a
2 millones y m e d i o de españoles
cuyos salarios nos p r o p o r c i o n a n
la seguda fuente de ingresos...
entonces, estos países, estas gentes n o son tan malos, solo son,
eso sí diferentes pero r e c o n o c e rán nuestras fórmulas c o m o las
mejores porque nuestras fórmulas s o n auténticamente españoles, las que nos van, y ellos tendrán que r e c o n o c e r tarde o temprano que eso del v o t o y de los
partidos políticos... es c o m o los
alcaldes y los presidentes d e m o cráticos... un error.

SUMARIO
Opinan los lectores

calcadito de la figura francesa,
del prefecto gubernativo de departamento. ¿ Y las asociaciones?
Creo que c u a n d o existan, además de las de excombatientes
que existen en todos los países
con guerra reciente, a lo m e jor estamos ya tan integrados en
Europa que podremos afiliarnos
al N.P.D. alemán o al m o v i m i e n to nuevo de defensa de Occidente.

3



NUM. 53 •

Y

7 a 10

*

20 PESETAS

PRECIOS SUSCRIPCIÓN ANUAL
ESPAÑA
EXTRANJERO

5
11

JULIO-AGOSTO 1970

Normal
Especial

250 Ptas.
400 Ptas

El Affaire de «El Pensamiento Navarro*

12 a 15

Carta abierta

16

A s í e s t á n las Cortes

17 y 18

« C o n t r a s t e de pareceres»

19

Dirección y Administración:

8

Portugal, Marruecos
Hispanoamérica. 475 pt».
Europa
600 pts.
Resto del mundo . 700 pts.

Director en funciones: VICTORINO DEL POZO BARBERO
Administrador: JOSÉ MARÍA ECHARRI LOIDI

Recortes de prensa

20 y 21

CONDE DE RODEZNO, 1 . — APARTADO 254. — PAMPLONA

La f u n c i ó n social de la propiedad

22

Impreso

Europa: La hora de las regiones

23

MANUEL DE FALLA. 3 — PAMPLONA — D. L. NA. 205 - 1963

Sindicatos

24

Nacionalismo y Regionalismo
Momento
C r í t i c a de libros
Pastoral de M o n s e ñ o r Cirarda

25
26 y 27
28 y 29
30

en

GRÁFICAS

NAVARRAS,

S.

A.

(GRAFINASA)

NOTA DE LA REDACCIÓN:
Estando el número en máquinas, M . ' Blanca Ferrer, hasta ahora
Directora de MONTEJURRA, ha cesado en sus funciones de mutuo
acuerdo con la Junta de Fundadores. La Revista le agradece los servicios prestados al frente de la Redacción.

J

I

EDITORIAL

AÑO V

NUMERO 53

JULIO-AGOSTO 1 9 7 0 - 2 0 PTS.

LAS BASES U S A
Y LA POLÍTICA
EXTERIOR
ESPAÑOLA

nos crea. Pasemos por alto asuntos como el de Palomares y otros de
riesgos constantes, como el reciente avión estrellado en el Moncayo.
Intentemos analizar las motivaciones posibles que puedan justificar
las repercusiones y consecuencias directas que la renovación de los

El tema de las bases americanas en España es largo, delicado y

acuerdos van a tener para España.

trascendental. Largo en la multitud de detalles y acontecimientos, al-

El desmantelamiento de todas las bases en territorio francés, or-

gunos de ellos muy tristes y recientes, pues las bases yankis son te-

denado por el Gobierno del General De Gaulle, la creciente oposición

ma de polémica en nuestro país desde 1953. En dicho año el Imperio

al poderío americano por parte del parlamento italiano, el creciente

bélico americano quedó instalado en nuestro suelo por un acuerdo entre

debilitamiento de la OTAN, la también creciente autonomía alemana,

bastidores a nivel de Gobierno totalmente a espaldas de las Cortes que

la expulsión repentina de los yankis y sus bases instaladas en Libia

en aquellas fechas eran todavía más uniformes que ahora y de la

y la amenazadora presencia e influencia de la URSS en el

opinión pública, que por entonces ni siquiera cabía la posibilidad de

rráneo y en todo el bloque árabe, dan como resultado: 1.° Un valor

su existencia, la cual en aquella época era casi imposible.

inigualable a la situación estratégica de España para los

Es tema delicado ya que entendemos que define y configura de un
modo total nuestra política exterior. Es trascendental porque decide

de U.S.A.

Mediteintereses

2.° Las mismas circunstancias hacen aumentar el

riesgo

para España y en la misma magnitud. Esto lo decimos con base en dos

nuestra seguridad o no seguridad, es decir nuestro riesgo como can-

experiencias conocidas: a) que siempre Estados Unidos ha intervenido

didatos de vernos involuntaria e irremisiblemente envueltos en una con-

para defender sus propios intereses en países, amigos o no, pero sin

flagración de resultados imprevisibles. Todo ello sin desechar la ani-

consultar nunca a los gobiernos perjudicados y b) que todas las ten-

quilación de nuestro país en cuestión de minutos como resultado de una

siones y conflictos entre las dos grandes potencias han cristalizado en

decisión tomada muy lejos de nuestro territorio.
Dejemos a un lado la opinión que nos pueda producir el ver alqui-

un statu quo por el que, respetándose mutuamente la integridad territorial, han dirimido sus diferencias en terceros países.

lado nuestro suelo a un ejército extranjero, dejemos también las mo-

La repercusión de la presencia dominante en España de las bases

lestias que ocasiona una población flotante al servicio de la guerra

USA, respecto a nuestra autonomía en política exterior es clarísima:

internacional, las divisas que nos proporciona a las servidumbres que

nos impopulariza con los países sudamericanos, nos aleja de los países
árabes y nos mediatiza de igual forma tanto con los países de

la

Europa oriental como de la occidental. Las ventajas de dicho acuerdo
son nulas en política exterior ya que su vinculación no ha llegado ni
siquiera a servir de apoyo en nuestras reivindicaciones de Gibraltar.
Pese a todo, creemos que las mayores repercusiones de este previsible tratado renovado se darán en política interior. La importancia
de unas bases como las actuales decide y configura toda la estrategia
exterior de los Estados Unidos. Si añadimos la dificultad de su montaje y lo que supondría para dicha estrategia su desmantelamiento, resulta que lógicamente el interés de U.S.A. rebasa lo puramente militar
para abarcar todos los campos. No puede caber duda de que la necesaria estabilidad, imprescindible

mejor, en el terreno

militar,

unida

a sus intereses económicos de mercado, les obliga a controlar e intentar someter políticamente a nuestro país. Los frutos de este control
cristalizarán: en la creación de una progresiva sociedad de consumo,
en el mantenimiento de estructuras caducas, en la total

alienación

cultural y social y en definitiva en la defensa a ultranza de todo régimen autoritario.
Por todo ello queremos dar un NO rotundo a la renovación

del

acuerdo que autoriza las bases yankis en nuestro suelo. Creemos que
nuestra seguridad y nuestra independencia no tienen precio. Creemos
sobre todo que las consecuencias a largo y corto plazo van mucho
más lejos de lo que la letra del tratado quiera decir.

J

Administración Local:

PROBLEMA POLÍTICO, N O TÉCNICO
La Administración Local tiene planteado en España un difícil problema: el de la supervivencia.
La Ley de Bases de Administración Local de 1945, articulada en 1950 y refundida en 1955, no tenía
prevista ni la emigración en masa del campo a la ciudad, ni los consiguientes problemas de viabilidad municipal. Ni, por supuesto —debido a la época en que fue gestada—, la trascendencia política.
Los sucesivos parches de reforma de las Haciendas Locales no han solucionado, ni mucho menos, la
cuestión pendiente: la autonomía y autarquía de las entidades locales.


Antecedentes de la reforma.

La situación es tan oscura
y tan necesitada de atención
que un problema que debería
ser subsidiario, como son los
sueldos de los funcionarios de
Administración Local ha pasado —tras el incumplimiento
del Gobierno de los plazos
marcados por las Cortes para
la adecuación de las remuneraciones a las que rigen en la
Administración Central— a
ser el principal caballo de batalla para la necesidad de una
amplia reforma del régimen
de Administración Local. Pero el problema es mucho más
complejo.
Sucesos importantes en el
plano provincial o municipal
como los de Cádiz, y otros
menos aireados por la opinión
pública, como el de Ciudad
Real, al tiempo que ha ido
ocurriendo
una
progresiva
politización del medio ambiente —tal vez como consecuencia de la desfalangización de la minoría imperante— han venido acelerando el
sentimiento de una necesidad —más en la opinión que
en los medios oficiales— de
democratizar a la Administración Local.
En estos momentos, dada la
inquietud planteada, se habla
de que se trabaja en la reforma.
Esta reforma, que es ineludible, no es posible —lo decimos de antemano— si no se
ataca a la vez una reforma de
estructuras más amplia. Porque ya no es solo una cuestión
de autonomía y de autarquía
sino de democracia. Una Corporación municipal puede gozar de autonomía y de autarquía es decir, puede tener capacidad para darse normas y
de administrarse, pero esto
queda circunscrito a un mero
problema administrativo, en
tanto que la cuestión de la democracia municipal o provincial, ésto es que los cargos re-

presentativos sean nombrados
desde abajo, es un problema
de índole política.
En este sentido, dar soluciones a la cuestión administrativa es quedarse a medio camino. Estoy por decir que ni
en eso. Porque, probablemente, no es posible la autonomía
y la autarquía si antes no hay
una estructuración democrática.



Democracia ausente.

La prensa nacional más o
menos independiente, ha venido insistiendo en la necesidad de que los cargos repre-

sentativos de las corporaciones territoriales fuesen de
elección popular. Hasta ahora, únicamente los concejales —que tienen un ámbito de
competencia bastante reducido, en la práctica— son de
elección popular y únicamente los del tercio familiar admiten un tratamiento democrático. Los alcaldes son de
elección gubernativa: los elige, bien el gobernador civil,
en los municipios de menos de
diez mil habitantes, o el m i nistro de Gobernación en los
de más de diez mil. Mención
aparte merecen las ciudades
de régimen local especial, M a -

drid y Barcelona, cuyo nombramiento corre a cargo del
Jefe del Estado.
Igual ocurre con las Diputaciones Provinciales. El Presidente, que empezó teniendo
unas facultades de Presidente-Gerente, es de nombramiento gubernativo. A pesar
de ello, sus competencias, hoy,
están muy oscurecidas por las
del Gobernador Civil que, en
la práctica, es el verdadero
presidente de la Diputación.
Así es imposible —o muy
dificultoso— hablar de democracia local. Y más cuando
vemos los resultados prácticos cara a la representatividad de las Corporaciones L o cales en las Cortes Españolas.
En las pasadas elecciones a
procuradores por la Administración Local, rarísimo fue el
caso en que fue elegido un
concejal en representación de
los municipios de la provincia o un Diputado provincial
por las Diputaciones. Casi la
mayoría significó un triunfo
absoluto de los Gobernadores
Civiles que consiguieron el copo con Alcaldes —la mayoría
de las veces el de la capital,
que es, sin lugar a dudas, el
más mediatizado— y presidentes de Diputación. (En este punto hay que hacer notar
el gran triunfo que es para
un concejal o un diputado salir elegido procurador. Únicamente le es posible si tras él,
además de un gran prestigio,
está un grupo político que goza de gran mayoría en el territorio).
Con esta situación vemos
difícil la «reforma» si no hay
un espíritu verdadero que lo
Dresida. Depende, por tanto,
de quienes formen parte de
la comisión que trabaje en su
estudio y, luego, de la representatividad de los procuradores que integren la Ponencia y Comisión de las Cortes
que la lime.
Y, luego, del Gobierno, por
supuesto.
PABLO NARANJO

TODO sobre las BASES
Zaragoza es una de las ciudades

Por otro lado, y se desconoce la
intención, durante este mes va apareciendo en numerosos periódicos
una nota que habla de las inversiones de capital norteamericano en
España. La nota empieza:

que se ha de ver más afectada por
la renovación de los acuerdos sobre las bases. La que más, quizá, teniendo en cuenta que la zona de las
Bardenas ha de ser centro de prácticas y ejercicios de los pilotos ame-

«De las 300 principales empresas

ricanos y que Zaragoza se converti-

de Estados Unidos, 156 han efectua-

rá en el centro base y hogar militar

do inversiones en nuestro país, don-

y social de todo el personal ameri-

de disponen de 387 empresas sub-

cano.

sidiarias o filiales».

La importancia que ha de desem-

Y a continuación comienza a dar

peñar esta Base, teniendo en cuen-

una larga lista de nombres de em-

ta la cancelación de las bases de

presas, entre las que se citan:

Libia, es enorme. Un hecho apenas
advertido podría dar confirmación a
las sospechas:
Durante

los últimos

meses los

reactores F-100 de las Fuerzas Norteamericanas en Inglaterra tuvieron
como Base a Zaragoza y realizaron
prácticas en el polígono de tiro de
las Bardenas.

JOSÉ

M.

a

ZALDIVAR

reactores

biplaza

de las

Fuerzas que Estados Unidos posee

PROCURADOR
FAMILIAR
P O R
Z A R A G O Z A

Durante este mes y con carácter
fijo, ya que vienen con sus familias,
están llegando técnicos y soldados
procedentes de la Base de Wehelus,
en Libia. Son ya unos cuatrocientos
hombres con sus familias los que
han llegado a Zaragoza.
De todo esto y de la conversación tenida con el procurador familiar por Zaragoza, Sr. Zaldívar, parece deducirse que independientemente de la utilización de la Base,
las Bardenas van a ser centro de
militares

« N O ES L O M I S M O D I A L O G A R QUE C O L O C A R R E A C T O R E S
JUNTO A N U E S T R A S CASAS»

seen un capital similar al de estas
empresas semiespañolas.
Si la intención de la nota es darnos calmantes, sólo consigue aumentar el disgusto.
Si las grandes empresas america-

en Alemania.

ejercicios

Después añade la nota que sólo
unas 200 empresas nacionales po-

Hace no mucho han empezado a
aparecer

General Motors, Standar O i l , General Eléctrica, I B M , Westinghouse,
Kodak, Coca Cola, Singer, Sherwin
Willians, Avon, e t c . , etc.

de todas

las

Fuerzas Aéreas Americanas en Europa. El día 22 de junio, el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Melvin Laird, llegó a la Base
de Zaragoza.
Salió del avión en mangas de camisa y recorrió todas las instalaciones de la Base. No fue posible la
entrevista. Al llegar a Madrid declaró:
«Nada tengo que hablar de las
Bases, porque no he venido a negociar».
Todo parece indicar que nos hallamos ante un hecho

consumado.

Y nos seguimos preguntando de qué
o para qué cuenta en España la opinión de los españoles.

Al Sr. Zaldívar lo encontré en su despacho de a b o g a d o . Me atendió rápida y cordialmente y nuestra entrevista fue m á s que todo una
charla sobre el tema de su entrevista c o n el Secretario de la Delegación del Ministerio de defensa U.S.A.
Por apartados voy a tratar de reproducir los t e m a s que a m b o s
trataron y la opinión del Sr. Zaldívar:
En primer lugar expuse lo que a m i entender pensaba el pueblo
zaragozano sobre las Bases. El pueblo no quiere las bases y eso n o
es que sea enemigo de Estados Unidos pero no es lo m i s m o dialogar
que colocar reactores j u n t o a nuestras casas.
Hablé después de que el pueblo español en general está contra el
c o m u n i s m o y en defensa de la civilización occidental.
P o r último expuse que el aspecto e c o n ó m i c o n o puede ser base
de las negociaciones. Las bases en defensa de O c c i d e n t e y de Europa, pero nuestras. Se puede colaborar e n m u c h o s c a m p o s conjuntamente sin comprometernos y c o m p r o m e t e r nuestro suelo.
— ¿ C t e e que el pueblo español o las Cortes van a tener una opinión o m e j o r van a tener ocasión de darla?
Según deduje de m i entrevista parece que t o d o estaba ya pensad o y previsto. C r e o n o obstante que las Cortes t e n d r á n que ser informadas y deberán colaborar e n la decisión.
¿Habló c o m o procurador o c o m o procurador familiar por Zaragoza?
Creo que evidentemente Zaragoza va a ser la m á s afectada p o r
la decisión y y o debía hablar en n o m b r e de Zaragoza. Y si h e m o s de
ser los m á s afectados al m e n o s que o b t e n g a m o s algunas ventajas.
Quiero que al m e n o s en lo cultural nuestra Universidad obtenga
sus compensaciones.
Madrid se h a sacudido T o r r e j ó n de A r d o z esa Base ya n o va a
estar c o m o antes, en c a m b i o Zaragoza según pude entrever es lo
que más les interesa de E s p a ñ a ; es justo pues si se firma el acuerdo que seamos los más beneficiados.
¿ Y por qué esa importancia de la Base de Z a r a g o z a ?
Puede que por tener t a n próxima una zona tan a c t a para los entrenamientos cerno las Bardenas y por su situación geográfica.
En t o d o m o m e n t o de la charla el Sr. Zaldívar h a c í a incapié e n
que Zaragoza debía recibir u n a s compensaciones e c o n ó m i c a s y culturales, especialmente la Universidad. Era c o m o si temiera que todo se quedase en Madrid, m e n o s los americanos claro está, y c o m o
si le preocupara la reacción de los estudiantes el p r ó x i m o curso.

nas invierten capital en España es
porque les es rentable, si no, no lo
harían. Mano de obra barata, terrenos en buena parte cedidos o regalados, fácil salida d e los productos
en un país en vías de desarrollo y
para colmo la posibilidad de absorber empresas españolas en las ampliaciones de capital.
¿Qué nos quieren dar a entender
con esto? ¿Que hace tiempo que ya
sufrimos un gran número de bases
en lo económico? ¿O acaso que,
gracias a las bases militares, los
americanos invierten capital en España?

Dado que era en primer lugar Zaragoza, por la localización de la Base y, en segundo lugar, Navarra no
sólo por su proximidad, sino por
estar dentro de su término, hemos
querido conocer la opinión de una
serie de personas

representativas

que nos diesen su parecer

sobre

esta cuestión de la renovación de
los acuerdos sobre las Bases. Para
dar una unidad y comprobar mejor
las diferentes opiniones sobre este
tema, las preguntas formuladas han
sido las mismas, de acuerdo con el
cuestionario

siguiente:

I

Auxilio Goñi

¿Cuál cree Ud. que e s la opinión del pueblo español sobre las bases?

2t

¿Qué ventajas ve Ud. e n esta renovación?

•O

¿Por qué, si los americanos tienen tanto interés e n la renovación de
los acuerdos para seguir con las bases e n España, se muestran
tan reacios a pagar un poco más por ellas?

Navarro. Procurador en Cortes por representación familiar. Campechano y sincero.
Firme y tenaz. Como arrancado de uno



¿Qué inconvenientes ve U d . e n las bases?

fS

¿Sabe U d . a qué distancia mínima colocan ios americanos las bases

cualquiera de los pueblos de Navarra. Así
son sus respuestas.

militares de sus ciudades?

«Ninguna

ciudad americana toleraría lo que

toleran Zaragoza, Madrid o Cádiz»
1

2
3

4

5

6
7

8

9

Pocas dudas puede haber de que el pueblo español no desea las bases.
Pero si el acuerdo se renueva las va a odiar. A las bases. A los Estados Unidos y a los españoles que firmen los acuerdos.
Aparte del platito de lentejas, ninguna.
Los p e r i ó d i c o s norteamericanos afirman constantemente que la renovación del acuerdo es de interés español y no de interés norteamericano. Entonces, es lógico que regateen. Pero si no les interesan las
bases a ellos y tampoco las desea el pueblo e s p a ñ o l , pues ¡vamos a
cancelarlas de una vez!
Dejando a un lado el pequeño inconveniente de alguno que otro bombazo de hidrógeno en perspectiva, veo el grave inconveniente de la
dificultad de una política exterior independiente mientras los tengamos
en nuestro suelo.
¿Distancia m í n i m a de las bases a las ciudades americanas? ¡Ya lo creo
que lo s é ! Miles de k i l ó m e t r o s . ¡Como que están en Alemania, Cuba,
Turquía, España, etc.! Ninguna ciudad americana t o l e r a r í a lo que toleran Zaragoza, Madrid o Cádiz.
Los mismos riesgos que De Gaulle se sacudió de encima un buen día
de malhumor.
Si un mal día tuvieran guerra con Rusia, nos a b r u m a r í a n de atenciones
para que les echásemos una manita. Nos darían lo que pidiésemos y
nos llenarían de armas para que las fuéramos disparando. Claro está,
que con lo aficionados que son a las «leyes de p r é s t a m o s y arriendos»,
luego querrían cobrarlas.
A d e m á s de la voladura del Maine y la abstención en el tema de Gibraltar, hemos de agradecer el que contra pequeños «royalties» podamos usar sus nombres en las bebidas de cola.
El pueblo español entendió hace 25 años que nuestra ausencia del
plan Marshall (miles de millones de dólares) era el precio de nuestra
independencia y neutralidad. Y no logra entender ahora que se hipotequen por 125 millones de dólares en cinco años (si es que esa es la
cifra). ¿Capacitados para opinar? Roosewelt no supo ver que no conseguiría entenderse con Stalin y sus muchachos. Y eso en España lo
sabía hasta el ú l t i m o labriego. ¿Significa eso algo sobre su capacidad
de opinar?

Eduardo Fuembuena

Ildefonso Sánchez
Romero
A B O G A D O . EDITOR DE LA REVISTA
«ESFUERZO C O M Ú N »
Menudo, inquieto, infatigable, sencillo,
aragonés...

«¿Se han olvidado las razones con que Inglatérra justifica su presencia en Gibraltar?»
1

Es un problema tan vivo que enunciarlo, sin concretar m á s , nos lleva a
todos a hablar de las bases militares americanas en España. Hay unanimidad en la p o s i c i ó n de su prórroga —en cuantos se manifiestan—,
pero como no se manifiestan todos, para que nadie se arrogue la rep r e s e n t a c i ó n de los «silenciosos» —interpretando arbitrariamente ese
silencio— hay una pieza nuestra, casi olvidada, que nos p e r m i t i r í a conocer los sentimientos del pueblo español, al que siempre se le pide
colaboración pero que no se le dan las debidas ocasiones de participac i ó n . Me estoy refiriendo al r e f e r é n d u m , insustituible en casos concretos como é s t e y ocasiones parecidas del mayor i n t e r é s , donde se
sienten los efectos del olvido.
Una consulta nacional no sorprendería a los americanos que presumen de d e m ó c r a t a s .

2

¡ A b s o l u t a m e n t e ninguna! Resulta tan rotunda esta a f i r m a c i ó n , porque,
desde el punto de vista militar, único aspecto de alegación lógica, no
sirven y ya se debatió este problema en los c í r c u l o s militares norteamericanos cuando se decidieron a abandonar las bases en casi todos
los países, por no decir en todos. De ahí sus precarios ofrecimientos
de compensaciones económicas. Si no estoy equivocado o tengo mal
entendido, el fomento de los submarinos a t ó m i c o s , dotados de polaris,
se debió a sus ventajas sobre las bases fijas, que se estimaron f á c i l mente localizables y neutralizables. Desde el punto de vista militar con
v i s i ó n americana, no presentan ventajas.

3

El Gobierno de los EE. UU., como es natural, se mueve por impulsos
p o l í t i c o s , con una posición vigilante y es lógico que trate de conseguir
ventajas p o l í t i c a s al menor coste posible, siendo conocedor de los fines
que persigue y del terreno (?) en que opera. El aspecto militar ya lo
enjuicio en la respuesta anterior.

4

Todos los que derivan de la presencia de unidades militares de otra
nación, que han de actuar por intereses que no coinciden con los nuestros. No hace falta enumerarlos porque ya ha habido experiencias muy
desagradables. Todos los pueblos, incluso los nacidos ú l t i m a m e n t e ,
desean verse libres de influencias ajenas p r ó x i m a s , aspirando a decidir sus problemas con la mayor independencia.

5

No puedo expresarle una respuesta en k i l ó m e t r o s , pero imagino que
no hay un americano responsable que aceptara colocar Nueva York o
Chicago, pongo por caso, en las situaciones en que se hallan Madrid
y Zaragoza, respecto a las bases actuales, aunque se tratara de la propia defensa del territorio de EE. UU.

6

A t r a e r í a m o s el interés a destruir esas bases por ese enemigo hipotético, paralelo y contrario al interés en establecerlas, consiguiendo la
enemistad de quienes no tienen por qué ser necesariamente nuestros
enemigos, s i é n d o l o de los EE. UU. A d e m á s , no tenemos por q u é localizar un conflicto militar en nuestra patria al permitir una presencia
que no necesitamos.
Un conflicto militar de EE. UU. llevaría a sus enemigos a destruir
dichas bases, hecho relativamente fácil en los momentos actuales, que
podría dar lugar a la d e s t r u c c i ó n de Madrid y Zaragoza, con su secuela
de v í c t i m a s humanas y daños materiales, una cuantía enorme dado
que poseen casi 4 millones de habitantes y una gran riqueza. Calculando
en un m i l l ó n y medio el valor de la f o r m a c i ó n humana y bienes que
posee, la desaparición de Madrid y Zaragoza supondría una pérdida de
más de 6.000 millones de dólares. La c o n t r a p r e s t a c i ó n americana es
ridicula.

DIRECTOR DE «ARAGÓN EXPRÉS»
Amable, claro, conciso, ha contestado a
mis preguntas con un escueto estilo periodístico. Un patrón del que se pueden
sacar buenos profesionales.

«España convertida en "objetivo militar"»
1
2
3
4
5
6

7

8

9

El pueblo español acoge la renovación con muy justificadas reservas.
La etapa que termina no permite mucho optimismo.
No veo ninguna ventaja espiritual. Las e c o n ó m i c a s , si las hay, habrá
que esperar a saber qué sector o sectores van a disfrutarlas.
Porque nos dan el trato de amigos pobres.
Todas y en todas las proyecciones de la vida de un pueblo. Sólo la
necesidad agobiante de dólares, pueden justificarlas.
Creo que como norma general ninguna se instala a menos de doscientas millas.
M ú l t i p l e s : Ligadura a un servicio b é l i c o , en el que nos será d i f í c i l
mantener nuestra tradicional neutralidad. Luego, la simple, dramática
c l a s i f i c a c i ó n de «objetivo m i l i t a r » .
Considero que una postura firme y gallarda, sin concesiones, robustecería nuestro prestigio y a la larga t a m b i é n nuestras relaciones comerciales.
Efectivamente, U.S.A. algo ha hecho por España en el terreno económico y en el d i p l o m á t i c o . Pero el precio de las bases lo encuentro
demasiado caro.
Espero y deseo que así se haga Por lo menos Zaragoza lo ha pedido
y continuará p i d i é n d o l o .

£

^k,

^3

¿A qué riesgos s e expone España con la renovación d e estos acuerdos?

*•»

¿Cree que ios EE. UU., dado el interés que las superpotencias tienen

BASES

siones he estado en U.S.A. Cuando a mis amigos de allí les preguntaba
por el tema me decían que las bases son consecuencia de una filosof í a . A s í las cosas, si la f i l o s o f í a cambia, las bases (consecuencia de
aquélla) t e n d r á n un valor distinto para los americanos. Ahora bien:
quisiera decir unas cosas tristes: el pez gordo se come al chico.
U.S.A. es la primera potencia mundial; m á s vale malo conocido que
bueno por conocer.
Tal como está la pregunta, supongo que sólo tenemos que agradecer
ese viejo material de guerra. Lamentable. A lo largo de tantos años
cualquier otra cosa hubiese sido de entidad. Estoy en que padecemos
un error de origen, todo lo cual es consecuencia de aquel error. El
d é f i c i t fenomenal de 32.400 millones de pesetas, se debe entre otras
cosas a que exportamos poco a U.S.A. Y esto es culpa nuestra. Bueno,
divago. Me ha dejado abrumado lo poco que hemos sacado a cambio
de tanto riesgo.

por los países neutrales, dejarían de prestar atención a España,
caso d e no renovarse los contratos?
£ ^

¿Qué tiene que agradecer España a U.S.A. económicamente, aparte del
viejo material d e guerra y teniendo e n cuenta que nuestra balanza
de pagos con U.S.A. tiene un déficit d e unos 32.400 millones de
pesetas?
¿Cree que e l pueblo español no tiene capacidad para ser consultado
o cuando menos informado de las negociaciones?

Creo que se m o s t r a r í a más s o l í c i t a , valorándonos más como posibles
amigos conscientes y exigentes que como pueblo incondicional por necesidad y sometimiento. A d e m á s , si un día no quisieran abandonar las bases, ¿no sería una solución innecesaria acudir a la O.N.U. para que nos
liberase de algo que aceptara voluntariamente el Gobierno español?
¿Se han olvidado las razones (?) alegadas por Inglaterra para justificar
su permanencia en Gibraltar? Un país inclinado a ser amigo, presta
más servicios no definiéndose que colocándose en un bando contendiente. Recordemos el caso de Italia en la 2. guerra mundial. Cuando
se unió a Alemania, aumentaron las penalidades para Hitler, acelerando sus dificultades y precipitando la derrota.
Habría que puntualizar esta pregunta, porque envuelve dos aspectos
distintos: uno es del material de guerra que suministra y otro el del
estado de la balanza comercial de ambos países.
Mirando ambos problemas, desde el punto de vista de EE. UU., considero lógico su proceder, aunque no sea justificable. Por esa misma razón, como español, estimo que no deben continuar las bases, pu-ssto
que nuestros intereses no son los de los EE. UU.
Ante la responsabilidad de toda medida de gobierno, atendidas las circunstancias políticas que rodean al español, cuya forma de representación no corresponde a la existente en otros pueblos, creo que se debiera hacer una consulta directa a los españoles, a t r a v é s de un referéndum concreto y sencillo. Esta consulta no podría sorprender a los
americanos, ya que sería una muestra de la sinceridad de los propósitos del Gobierno español en este asunto y de que ciertas leyes no
están solamente para engrosar las colecciones legislativas.
1969, a mi juicio, nos trajo graves problemas p o l í t i c o s y económicos, por falta de participación popular. 1970 nos puede traer, con las
bases, una causa de grave inquietud para una mejor convivencia y
armonía internacional.

USA

Doble pregunta: si no está capacitado el pueblo y si debe ser informado sobre el asunto. A la primera: no; s e r í a mucho m á s popular, para
m í , decir que s í , pero como creo que no, digo NO. En cambio digo s í ,
un SI muy grande al derecho de ser informado. Razonaré el no: para m í
el pueblo desconoce el tema, no tiene conciencia del tema como tampoco la tengo yo —que soy del pueblo—, entonces, no está capacitado
para opinar, pero sin embargo debemos ser informados porque con
i n f o r m a c i ó n veraz, amplia y objetiva e s t a r í a m o s capacitados. En general
es muy subjetivo lo que opinamos por falta de datos, de elementos de
c o m p a r a c i ó n , de antecedentes, etc. Ojalá MONTEJURRA, con su inquietud, nos haga ver todo lo preciso para opinar. Y si al conocer el
entorno del problema, yo debo «tragarme» lo que hoy he dicho, me lo
«tragaré» la mar de feliz.

a

José Gabriel Sarasa
Abogado en ejercicio, Procurador e n Cortes por los Ayuntamientos navarros. A u n
cuando hace medio año que f u e elegido,
prácticamente inédito en las Cortes dada
la lentitud d e la burocracia. Entra a formar
parte del pequeño grupo carlista en las
Cortes españolas que, en palabras de Zaldívar, «Asombran por su unidad y dignidad».

«Todo administrado tiene derecho a conocer
las razones de los administradores»

avier R iI C O

1
Licenciado en Derecho, Industrial IESE,
año 65. Viajero, con un pie en la Plaza del
Castillo y otro en Madrid, Zaragoza, Barcelona... Optimista, improvisador, carlista...
2
3

«La cosa no tiene ninguna gracia»
1

2

3

4

5

6
7

Me figuro que no hay opiniones sobre las bases, a nivel de 32 millones
de habitantes. Personalmente me ha preocupado muy poco el tema,
porque no he podido ser sujeto activo en la c u e s t i ó n . Y salvo un millar
de personas, creo que el resto de los españoles nada hemos podido
hacer. Me atrevo a decir que el 95 por ciento del pueblo no tiene formada opinión y no entro a afirmar si esto es bueno o malo.
Las habría con un nuevo condicionamiento, con un nuevo planteamiento
por nuestra parte, pero sin olvidar que U.S.A. es el país más importante
del mundo. Si yo no conozco el tema e improviso en el punto 1, ¿Qué
puedo decir consistente? Me parece que sobre el tema de las bases,
lo que diga va a carecer de importancia.
Los americanos, como cualquier hijo de vecino, quieren las cosas lo
más barato posible. Creo que en su día fuimos muy poco exigentes
con el primer tratado. Mejor dicho: fueron, porque no intervine para
nada, como p r á c t i c a m e n t e el resto de los españoles. Nos enteramos
por el p e r i ó d i c o .
A) Que se caiga un avión llevando una bomba a t ó m i c a . B) Que se caiga un avión sin llevar bombas a t ó m i c a s . Tanto en A) como en B), si
estás cerca de la caída, la cosa no tiene ninguna gracia.
Ni ¡dea, pero como no son tontos las t e n d r á n muy alejadas de sus
ciudades. A q u í , las colocaron junto a las ciudades. Una auténtica barbaridad, pero barbaridad compartida por quienes accedieron y por
quienes las pidieron junto a las urbes. Lo curioso es que no se oyeron
quejas, quizá porque entonces no se «oían» esas cosas. Tenemos cuasi
desiertos en España y las bases allí habrían estado preciosas. Pero se
tienen en T o r r e j ó n , Zaragoza...
Si riesgo es distinto de inconveniente y cree usted que hay riesgos...
¡Lo que faltaba! Perdón, pero ni idea de la pregunta.
La pregunta es para entendidos en el tema y yo no lo soy. En dos oca-

4

5

6

7

8

9

Sinceramente creo que el pueblo español en general, desgraciadamente,
no tiene sobre este asunto, como sobre otros muchos, opinión alguna.
La d e s p o l i t i z a c i ó n ha producido estos frutos.
La o p i n i ó n contrastada de la m i n o r í a politizada creo es francamente desfavorable al mantenimiento de las bases militares USA en España.
No s é si podrán existir, aunque lo dudo, ventajas e c o n ó m i c a s . Políticas
y sociales, ninguna.
Supongo que se trata de un regateo de mercado, en la seguridad final
de conseguirlas.
El m á s importante el de encontrarse España alineada en una postura
p o l í t i c a internacional forzada y sometida a intereses ajenos. Es atarnos
las manos despreciando la valiosa libertad de actuar conforme a los
intereses propios.
No, pero desde este momento puedo asegurar que a mucha mayor
distancia que a la que colocan los americanos sus bases militares en
España. Claro está que para ellos, vale m á s la vida del ciudadano americano, que la del ciudadano español, sobre todo teniendo en cuenta
que el americano es con sus impuestos quien mantiene a la administ r a c i ó n y vota en las elecciones.
Creo que es muy remota la posibilidad de una guerra mundial y por
tanto el riesgo de vernos comprometidos en un conflicto armado.
Sin embargo, insisto en que lo que s í me parece grave es aparecer
ya alineados en la p o l í t i c a internacional, comprometidos en una p o l í t i c a
que en muchos casos puede no estar de acuerdo con nuestros intereses
internacionales.
Creo que por primera vez no p r e s t a r í a una a t e n c i ó n seria, caso de no
firmarse el acuerdo, pues no hay que olvidarse de que hasta ahora
nos ha tratado como a una aliada de segunda d i v i s i ó n .
En lo e c o n ó m i c o , ya h é dicho antes que creo que muy poco. En lo
p o l í t i c o , no hay que olvidar que en un momento determinado la alianza
con USA supuso el reconocimiento y c o n s o l i d a c i ó n internacional del
Gobierno de España, que por diversas razones no era bien visto en el
concierto internacional.
Si no está capacitado para opinar es porque no está debidamente informado; no se puede tener opinión sin previa i n f o r m a c i ó n . Todo administrado tiene derecho a conocer las razones que promueven los
actos de los administradores y a que é s t o s conozcan la a c e p t a c i ó n o
repulsa que merece su g e s t i ó n .
F. J . ASÍN






Download MonteJurra - Num 53 Julio-Agosto 1970



MonteJurra - Num 53 Julio-Agosto 1970.pdf (PDF, 14.65 MB)


Download PDF







Share this file on social networks



     





Link to this page



Permanent link

Use the permanent link to the download page to share your document on Facebook, Twitter, LinkedIn, or directly with a contact by e-Mail, Messenger, Whatsapp, Line..




Short link

Use the short link to share your document on Twitter or by text message (SMS)




HTML Code

Copy the following HTML code to share your document on a Website or Blog




QR Code to this page


QR Code link to PDF file MonteJurra - Num 53 Julio-Agosto 1970.pdf






This file has been shared publicly by a user of PDF Archive.
Document ID: 0000704065.
Report illicit content